Antes de empezar la reforma tenía bastante miedo, porque todos sabemos lo problemáticas que pueden llegar a ser este tipo de obras. Pero desde el primer contacto con Rocio, Susana y el equipo de obra, supe que estaba en buenas manos. Me transmitieron confianza desde el principio, supieron escuchar lo que necesitaba y me ayudaron a darle forma a una idea que yo mismo aún no tenía del todo clara.

Durante el proceso, demostraron una gran capacidad para adaptarse a mis gustos y necesidades, siempre aportando ideas inteligentes, creativas y funcionales. Me ayudaron especialmente con la distribución de espacios —en zonas clave como la cocina— donde sus sugerencias marcaron una gran diferencia. Me hicieron ver posibilidades que yo no había contemplado, y que ahora me parecen fundamentales para disfrutar de mi casa.

Otro punto que destaco enormemente es la calidad de sus diseños en 3D, que fueron una herramienta decisiva para tomar decisiones con seguridad. Ver cómo quedaría cada espacio me permitió elegir con tranquilidad materiales, colores y distribuciones sin miedo a equivocarme.

El seguimiento de la obra fue constante y detallado. Desde el primer momento estuvieron pendientes de aspectos constructivos que podrían afectar al diseño final, anticipándose a problemas antes de que surgieran. Además, se encargaron de coordinar al equipo de obra, gestionaron proveedores y resolvieron imprevistos sin trasladarme el estrés habitual de este tipo de procesos.

Los plazos se cumplieron, el presupuesto estuvo controlado en todo momento, y lo mejor de todo: pude dormir tranquilo por las noches. Tener la sensación de que alguien está pendiente de todo como si fuese su propia casa no tiene precio.

El resultado final ha superado mis expectativas. Ahora tengo una vivienda funcional, bien pensada y, sobre todo, hecha a medida para mí. Me siento muy cómodo en ella, y cada rincón tiene sentido. Incluso después de terminar, han seguido disponibles para resolver dudas o pequeños ajustes, lo que demuestra su implicación y compromiso.

En resumen: recomendaría sus servicios sin dudarlo a cualquiera que busque una gestión de obra profesional, cercana y de confianza. Porque no solo hacen bien su trabajo, sino que lo hacen como si se tratara de su propia casa. Y eso, hoy en día, es difícil de encontrar.

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