De espacio a refugio

Santi y Tamara (Madrid)

Tamara y Santi nos llamaron porque llevaban seis meses viviendo en su casa y, pese a tener el mobiliario fundamental, no sabían cómo acomodar el resto de los elementos en los espacios. El reto era alto porque no contábamos con amplitud en las estancias y los muebles que ya tenían condicionaban bastante la estética. Trabajamos para lograr la funcionalidad adecuada y crear un ambiente acogedor.

En el salón nos ha ayudado enormemente el tratamiento que le hemos dado a los paramentos verticales, tanto la pared principal con el papel pintado como las confecciones de la galería han aportado un cambio radical. Para el comedor hemos elegido una mesa extraíble dada la limitación de espacio. La hemos acompañado con una lámpara decorativa y con sillas tapizadas en color azul petróleo, logrando una sensación nueva y elegante. Los elementos decorativos han añadido esa nota de color que tanto nos gusta para terminar de envolver el espacio y aportarle el toque de alegría necesario.

El vestíbulo que nos encontramos tenía un tamaño reducido y ya contaba con un mueble zapatero. Hemos seleccionado un perchero de pared que necesitaban y cuyo diseño nos pareció excepcional. En la pared opuesta hemos incorporado un espejo de gran dimensión que ha ampliado visualmente el espacio y ha añadido modernidad.

Y por último y no menos importante, el dormitorio principal se ha transformado y colmado de armonía gracias al papel pintado con motivos florales, que ha creado una sensación de frescura y confort. Las mesillas asimétricas han añadido un toque juvenil y el espejo con almacenamiento oculto, solicitado por el cliente para la ropa de cambio diaria, ha sido de gran utilidad. Los textiles seleccionados, nuestros grandes aliados, han aportado personalidad a la estancia.

Ahora la vivienda fluye. Es un lugar perfecto para encontrar la tranquilidad que la familia necesitaba en esta nueva etapa con su bebé.

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