María (Almuñecar_Granada)
Este proyecto supuso un reto porque entraban en juego muchos sentimientos. La propietaria necesitaba que su vivienda vacacional le transmitiera otra vibración.
Nos encontramos con un salón que se había decorado con cariño pero hacía más de 30 años, por lo que necesitaba modernizarse y cubrir las necesidades de la nueva situación familiar.
Nuestra intervención comenzó con cubrir primero la necesidad de tener una mejor confortabilidad térmica, para ello sustituimos las ventanas de toda la vivienda y la puerta principal.
Manteniendo el espectacular suelo de mármol que se encontraba en buen estado, saneamos las paredes y ganamos luminosidad pintándolas de blanco. La nueva distribución ayuda a ganar espacio para que la circulación de todos los miembros de la familia sea más fluida y las niñas puedan jugar cómodamente. Actualizamos el diseño del espacio. El sofá es la pieza principal y le acompañan todos los elementos de mobiliario necesarios para obtener un ambiente funcional, moderno, cómodo y espacioso. El color y la alegría nos la da el cuadro que enmarca el sofá y pasa a ser el gran protagonista.
Se respira un aire más limpio y las texturas generadas suavizan los sentidos. El cliente siente el espacio renovado y suyo, que era su objetivo.
