Ana y Javi (Ciudalcampo)
Este proyecto lo comenzamos con mucha ilusión. Nuestra clienta quería volver a habitar junto a su gran familia la vivienda en la que ella había crecido de pequeña, pero la construcción tal y como se encontraba no cumplía todas sus necesidades. Ahora comenzaba una nueva etapa junto a su pareja y sus 5 hijos, y quisieron que les ayudásemos a cumplir su sueño.
Nos dejaron claro desde el principio cuáles eran las necesidades prioritarias: conseguir una habitación más en la vivienda para la hija más pequeña de apenas un año; crear una zona de descanso retirado para las frecuentes visitas; comunicar la zona del comedor y la cocina eliminando el tabique que los separaba y actualizar dos baños. Querían aprovechar la reforma para modernizar la vivienda, por lo que se intervino también en el suelo, un parquet antiguo pero de gran calidad que los clientes querían conservar, y las paredes, todas pintadas en tonos diversos en el que el amarillo predominaba. Sobre el parquet, además del correspondiente acuchillado y barnizado, se realizó un trabajo específico para nutrirlo y revivirlo. Todas las paredes de la vivienda se pintaron en un color blanco roto, consiguiendo una mayor luminosidad y sensación de amplitud.
Nuestra intervención en la cocina era clara, esta familia necesitaba una isla de grandes dimensiones para poder realizar desayunos y comidas rápidas a diario. Así mismo necesitaban conseguir bastante espacio de almacenaje. La pureza del blanco y la calidez de la madera natural, han sido la premisa que nos ha llevado a generar esta confortable y práctica cocina.
En el comedor, se diseñó un cerramiento con puertas correderas, fabricado en metal y vidrio transparente, para independizar la zona de comedor y cocina del resto del salón. De esta forma, los espacios han quedado visualmente comunicados pero conservando independencia a nivel acústico y de cara a posibles olores de la cocina.
Las habitaciones infantiles se han llenado de magia gracias a los murales que hemos instalado en las paredes principales. Las pequeñas de la familia han entrado con mucha ilusión en sus nuevos dormitorios.
Uno de los grandes protagonistas ha sido el baño de los niños. Nuestra clienta quería mantener la esencia de cuando era niña, por lo que hemos incluido las tonalidades azules que existían en varios elementos del nuevo diseño. Además, hemos modificado la distribución de los sanitarios, aprovechando mejor el espacio y pudiendo así tener tanto una amplia bañera como un plato de ducha con unas vistas inigualables. La estudiada elección de revestimientos, las griferías en color negro y el moderno diseño de los sanitarios, han ayudado a que el resultado tenga mucho estilo y se adapte a todas las edades de los niños de la familia.
El balance de este proyecto ha sido muy positivo. La reforma se ha realizado en el tiempo marcado, consiguiendo transformar la vivienda en un nuevo hogar donde se respira la misma esencia de buen ambiente que tuvo siempre para esta familia.